SAN RAMÓN NONATO: FIESTA 31 DE AGOSTO
PATRONO DE LOS RECIÉN NACIDOS, DE LOS NIÑOS Y
DE LAS EMBARAZADAS
Visita la Web: www.sincomponenda.org
Visita el Facebook de Pepe Galep: https://www.facebook.com/ong.sincomponenda?ref=ts&fref=ts
Visita el Facebook de Pepe Galep: https://www.facebook.com/ong.sincomponenda?ref=ts&fref=ts
al niño. Es por esto que se le llama “Nonato”.
Muy joven entró en la Congregación de Padres Mercedarios y allí lo recibió el mismo San Pedro Nolasco, fundador de la Comunidad.Pocos años después de haber entrado de religioso fue enviado con una gran cantidad de dinero para rescatar a los católicos que estaban esclavizados por los musulmanes en Africa.
Pero, cuando se le acabó el dinero se ofreció él mismo quedarse como esclavo, a cambio de la libertad de algunos católicos que estaban en peligro de perder su fe y su religión por causa de los atroces castigos que los mahometanos les infligían.
Pero, cuando se le acabó el dinero se ofreció él mismo quedarse como esclavo, a cambio de la libertad de algunos católicos que estaban en peligro de perder su fe y su religión por causa de los atroces castigos que los mahometanos les infligían.
Entre los musulmanes está absolutamente prohibido hablar de la religión católica; sin embargo, Ramón se dedicó a instruir en la religión a sus compañeros de esclavitud e incluso a algunos mahometanos, pero los musulmanes al enterarse, lo azotaron muchas veces hasta dejarlo casi muerto. Y al fin, como no se callaba, le mandaron poner en la boca un candado, para que no pudiera hablar, y lo abrían solo para darle de comer.
El jefe musulmán, con la esperanza de que Ramón volviera a España y le llevara más dinero para rescatar cristianos, lo dejó en libertad. Pero él solo se dedicó a hablar de Dios a todos los que podía. Incluso logró convertir y bautizar a algunos mahometanos. Esto hizo enfurecer al gobernador y lo condenó a muerte, pero San Pedro Nolasco al enterarse, envió a algunos de sus religiosos con una fuerte suma de dinero y pagaron su rescate y volvió a España.
Como premio de tantos heroísmos, el sumo Pontífice Gregorio IX lo nombró Cardenal. Pero San Ramón siguió viviendo humildemente como si fuera un pobre e ignorado religioso.
El Santo Padre lo llamó para que le colaborara en la dirección de la Iglesia, y él viajó hasta Roma a pie. Pero por el camino enfermó y a los 36 años de edad murió.