EL PAPA FRANCISCO UN GRAN PAPA HUMILDE Y POBRE DE CORAZÓN

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Han aparecido algunas páginas que se dicen ser católicas que vienen mal interpretando al Papa Francisco como que no defiende a la Iglesia, cuando al revés es el que más la defiende porque Iglesia somos todos.

El Papa habla sencillo para todo entendimiento y no se llena de pomposidad teológica ni tampoco se queda en el limbo cuando hace sus homilías. Habla a todos, sacerdotes, obispos y laicos. A los sacerdotes les pide mayor comunicación con Dios para que den mejores homilías y no aburran a los fieles. Al Obispo le pide caminar con el pueblo abajarse de su torre imperial para ir adelante cuando le corresponda hacerlo, ir al medio cuando hay que motivarla y sostenerla y detrás para tenerla unida.

Y a nosotros los laicos nos pide igual, interés para escuchar misa entera: La Palabra y la Eucaristía para recibir la Gracia de Dios y entender lo que quiere de nosotros.

El Papa Francisco nos pide responsabilidad a todos porque la lucha es contra la inmundicia del mundo para que no nos salpique con ideas equivocadas que algunos piden de reforma de la Iglesia sin darse cuenta que la Iglesia ya viene siendo reformada desde que el Papa Francisco es Vicario de Cristo. Acaso no pide una Iglesia Madre y Pastora, acaso no pide buenos consejeros y no funcionarios o clérigos administrativos, de despacho que no tienen misericordia por los fieles. No enseñan la Palabra como quiere Jesús y no como quiere el párroco o el obispo o el sacerdote educador de colegios católicos que por no poner cimientos rocosos en la formación del educando apenas están dos años en la universidad y dejan la Fe ingresan al moderno club de los ateos.

Por eso debemos asumir todos mayor dedicación e intención de cambiar el mundo porque el mundo nos está cambiando a nosotros y estamos dejando que el maligno vaya ganando la batalla porque hay perezosos y egoístas e indiferentes ante la mundanidad que arrasa a la sociedad y a las familias y sin embargo viven como si todo estuviera bien y que piensen que sean otros los que batallen por ellos.

Gracias Papa Francisco

Publicado en Facebook Pepe Galep el  30 de Junio de 2014

REFLEXIÓN: EL VOTO POLÍTICO DE CONCIENCIA DE UN CATÓLICO

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Todo católico cristiano o cristiano evangélico, cuando se trata de elegir a un gobernante de una Nación debe ver las cosas desde arriba, desde el gobierno de Dios, desde su reinado, desde su Trono de justicia, de amor y de paz, para apreciar la realidad de una Nación y de su pueblo obediente o desobediente a las leyes de Dios.

Cuando no ocurre esta mirada y se analiza las cosas desde abajo, los pueblos se caen, se destruyen moral, ética, material y espiritualmente, porque parece ser que negamos la presencia de Dios en la historia de los pueblos; los Diez Mandamientos han quedado petrificados en el olvido. El no robarás; no desearás los bienes ajenos que tiene que ver con la corrupción; el no matarás que tiene que ver con el aborto, la eutanasia; los actos impuros que  se vuelven normal entre homosexuales hasta alcanzar estatus de matrimonio, así como tantas aberraciones que los gobernantes van consintiendo y haciendo ley para desgracia de la Nación, es precisamente porque se ha oscurecido la visión espiritual.

Entonces tenemos que ver los engaños en los que cae la sociedad, por sus malos gobernantes elegidos erróneamente, porque no se dio importancia de ver desde los cielos los valores del Gobernante Celestial, que lo controla todo con su mirada de justicia en la realidad social, política y económica, La relación entre Dios, su pueblo, sus ciudadanos y sus hijos se ve en lo visible e invisible. Por eso es necesario ver con visión amplia, lo cual significa dejar de lado intereses particulares, de posiciones, poderes o beneficios. Hay que ver ¿por dónde están las voces de los débiles, pobres y marginados? ¿por dónde anda la sociedad?

Un voto de conciencia que ejerce un católico cristiano se hace con un análisis espiritual, para no apoyar la corrupción, la inmoralidad, la decadencia por las introducciones de ideologías anticristianas, anti leyes de Dios, que vienen a ser la realidad terrenal donde impera el mal. No seamos cómplices, eligiendo a aquellos candidatos que no tienen pensamientos rectos, y hagamos una reflexión con la sabiduría divina que está por encima de la humana,  realizando un voto de conciencia porque "Dios es testigo de la conciencia, es quien vigila la verdad de su corazón y escucha lo que habla su boca"(Sabiduría 1,6)

Que el Espíritu Santo nos ilumine para ver la realidad de nuestro país con la mirada de Dios.

Publicado en Facebook de Pepe Galep el 19.01. 2016