martes, 14 de marzo de 2017

NOS COVERTIMOS PARA QUÉ?


Visita la Web: http://www.sincomponenda.org Visítanos en el Facebook Pepe Galep:https://www.facebook.com/ong.sincomponenda?fref=t

En tiempo de cuaresma escuchamos siempre hablar de la conversión y muchos creen que convertirse se reduce a acercarse a Dios e ir a misa todos los domingos.No es así de simple,La conversión es un cambio de corazón, un nuevo estilo de vida en la relación con Jesús y un compromiso de cumplir la misión en donde el Espíritu Santo nos inspire estar .

La conversión se inicia primero por una aceptación verdadera de renuncia al mundo de placeres, confort y deleites. Por una búsqueda del Reino de Dios, sus bienes celestiales, espirituales como tesoros concentrados en el mismo corazón de Jesús.La conversión es un largo caminar, un proceso de creciomiento espiritual por Gracia Divina que nos hace ver las cosas que tenemos que mejorar, lo que tenemos que perdonar y arrepentirnos, la paz que se va obteniendo, sed y hambre por la palabra de Dios, los deseos de alabanza, adoración y relación permanente de oración. La confianza en Dios que todo se puede co Ël, que el corazón se va volviendo firme, que se va alejando el miedo a los vaivenes de la vida, sus imprevistos, sus circunstancias: y tantos elementos de crecimiento que los santos de nuestra Iglesia nos dan con sus propias experiencias en su camino largo de santidad para alcanzar el cielo.

Fundamentalmente, hay un elemento celestial para la conversión y es el amor a la Cruz, el estar con quien es Don Eterno, Donante Misericordioso, Cáliz de consuelo en la Eucaristía, La Pasión de vida diaria de sacrificio porque nos hace ver el lugar en la Iglesia y en el mundo.

Pero para qué nos convertimos? El Papa Francisco nos recuerda muchas veces a laicos y sacerdotes que evitemos la doble vida, el evitar encerrarnos en las parroquias mientras los demás sufren, el pueblo sufre, la sociedad, sufre, los niños sufren, y la indiferencia crece, la insensibilidad crece, el apego por gozar de la comodidad crece y el resto?. Es la sociedad cainista en la que sacerdotes, obispos, religiosos y laicos no se preocupan por sus hermanos. y no hay misioneros católicos del mundo social que demuestren que siendo de la Iglesia están al servicio de los demás y de la sociedad. Lo cual significa que, el amor no hay que llevarlo egoistamente sino trasladarlo también a la vida sosial, al bien común.al amor por los pobres. La conversión es en síntesis mucho más pero sin descuidar el amor a la Trinidad y a la Madre María para una acción católica real y eficaz.Bienestar espiritual y bienestar material.

"Quien quiera ser mi discípulo que cargue con su Cruz y me siga" Nos recuerda Jesús en esta cuaresma.

Publicado en Facebook de Pepe Galep el:  09/03/2017
DURA VERDAD: SACERDOTES MUNDANOS Y LEJOS DEL SEÑOR

Visita la Web: http://www.sincomponenda.org Visítanos en el Facebook Pepe Galep:https://www.facebook.com/ong.sincomponenda?fref=t

Una misa no vivida es una misa ineficaz para el alma, y muchas veces los fieles entran vacios y salen igual porque el celebrante es un tipo frío, sin alegría, sin cercanía de Dios, un funcionario de una parroquia que administra sacramentos que no vive la misa, que la Eucaristía pasa como si nada , no representa el tiempo de Dios(Kairós) la elegría del alma, la participación del amor a la Cruz, el paso del lamento de la muerte a la alegría de la Resurrección en cuyo interior se refleja la belleza, la grandeza, la omnipotencia y el infinito amor de Dios a la humanidad. El sacerdote más vinculado con el mundo y con con Dios no puede percibir la belleza y el amor del Dios visible ni invisible.

Una vez dijo el Papa Francisco cuando entregó simbólicamente a los seminaristas de Roma los iconos de san Policarpo, san Francisco Javier y san Pablo mientras está por ser decapitado, recomendándoles que vivan el sacerdocio como auténticos mediadores entre Dios y el pueblo, alegres incluso cuando llega la cruz, y no como funcionarios intermediarios, rígidos y mundanos, atentos sólo a los propios intereses y por ello insatisfechos. Es este el perfil auténtico del sacerdote trazado por el Pontífice
A veces como pide la Madre María "Ama a tus hermanos Sacerdotes especialmente a los más débiles, a los más frágiles, a los que caen, a los aprisionados por las cadenas de las pasiones, en particular por las del orgullo y la impureza. Inmólate por ellos cada día en el silencio, en el entendimiento, en la humildad, en la docilidad..." (Se lo mencionó al Padre Gobbi)

Sin embargo un sacerdote debe poner también de su parte para ser un mediador con el pueblo de Dios y no descuidarlo y dejarlos embutidos en cosas materiales para mejorar la parroquia o sacar dinero.

Hay «diferencia entre un mediador y un intermediario». Lo dice el Papa Francisco: En efecto, «el intermediario hace su trabajo y lo cobra: quieres vender esta casa, quieres comprar una casa, yo hago las veces de intermediario y me quedo con un porcentaje; es justo, ha sido mi trabajo». En definitiva, «el intermediario sigue este camino: él nunca pierde».

«En cambio, el mediador —explicó Francisco— se entrega él mismo para unir a las partes, da la vida, se da a sí mismo, el precio es ese: la propia vida, paga con la propia vida, con su cansancio, su trabajo, muchas cosas». Y «el párroco», añadió el Papa, da la vita precisamente «para unir al rebaño, para unir a la gente, para llevarla a Jesús». Porque «la lógica de Jesús como mediador es la lógica de anonadarse Él mismo». Por lo demás, «san Pablo en la carta a los Filipenses es claro sobre esto: “Se despojó de sí mismo, se humilló a sí mismo” para lograr esta unión, hasta la muerte», y la «muerte de cruz».

En cambio, precisó el Papa, el intermediario «es aquel que es un funcionario: hace su trabajo, hace las cosas más o menos bien, luego acaba ese trabajo y sigue con otro, con otro, con otro, pero siempre como funcionario». El intermediario «no sabe lo que significa ensuciarse las manos; el mediador vive ensuciándose porque está allí en el medio, en medio de la realidad, como Jesús: ensuciado por nuestros pecados». Es por ello, confesó Francisco, que «yo no conozco algún hombre, alguna mujer que trabaje como intermediario y que sea feliz sólo con eso. No, eso no te hace feliz». Por este motivo, «cuando el sacerdote cambia de mediador a intermediario no es feliz, está triste». Terminando de este modo por buscar «un poco la felicidad en hacerse ver, en hacer sentir la autoridad».

En los lugares alejados ,de pueblos abandonados o de distritos de clase baja allí están más los sacerdotes mediadores, en las zonas urbanas están más los intermediarios; obviamente con excepciones singulares.

Publicado en Facebook de Pepe Galep el:  24/02/2017
¡NO SEAN CRISTIANOS DE FACHADA! 

Visita la Web: http://www.sincomponenda.org Visítanos en el Facebook Pepe Galep:https://www.facebook.com/ong.sincomponenda?fref=t


Ser cristianos de sustancia y no de fachada, fue el reclamo del Papa Francisco a los fieles reunidos para el rezo del Ángelus dominical en la Plaza de San Pedro, a quienes también exhortó a ir a la raíz del pecado y a no insultar al hermano, pues quien lo hace, “le asesina en el corazón”.

“Que la Virgen María, mujer de la escucha dócil y de la obediencia alegre” –exhortó el Pontífice–, nos ayude a vivir más acordes al Evangelio “para ser cristianos ¡no de fachada, sino de sustancia! Y esto es posible con la gracia del Espíritu Santo que nos permite hacer todo con amor y así cumplir plenamente la voluntad de Dios”.

Publicado en Facebook de Pepe Galep el:  12/02/2017