EL PEQUEÑO RESTO Y LA COMPRENSIÓN DE LA VERDAD ÍNTEGRA LLEVADO POR EL ESPÍRITU SANTO

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En una de sus locuciones que el Padre Gobbi recibía de la Virgen María, le dijo que "Han llegado los tiempos de la general confusión y de la mayor turbación de los espíritus"(pg 734. Libro A los Sacerdotes, hijos predilectos de la Santísima Virgen ) y añadía que serán víctimas de la gran apostasía , sacerdotes, obispos, religiosos y fieles y que en estos Tiempos permanecerá en la Iglesia católica un "pequeño resto" que será fiel a Cristo, al Evangelio y a toda su verdad.

Reflexionándose sobre estos tiempos y viendo la crisis de la Iglesia cuya desobediencia al Papa es más notoria, venía ya marcada con El Papa Emérito Benedicto XVI - hoy continúa con el Papa Francisco, al que sacerdotes, obispos, religiosos y fieles se enfrentan, critican y desinforman malamente, presentando inclusive en paralelo nuevas intenciones para cambiar fundamentos de la Iglesia so pretexto de una modernidad y de un humanismo racionalizado, como es la Teología de la Liberación de la cual se pretende ser raiz para unificar las religiones a fin de integrar a la humanidad bajo conceptos ideológicos, naturales y dejando de lado lo sobrenatural, la divinidad del hombre y lo que Dios habla como Dios presente, sin espacio y sin tiempo para todas las épocas y generaciones.  

Pues bien ese rebaño reducido, ese resto reducido a que se refiere la Virgen sólo puede ser comprendido en la verdad integra con el auxilio del Espíritu Santo, el Ayudador Divino que nos facilita la comprensión de la Palabra de Dios, el Evangelio a la luz de la sabiduría como señala la Virgen María a los que tratan de vivir en el jardín de su Corazón Inmaculado.

  

En estos tiempos La Virgen pide conversión, por la fuerza contaminante de la apostasía en la misma Iglesia y de muchos anticristos de mente y pensamiento, que preparan la venida del mismísimo Anticristo para dominar el mundo temporalmente hasta que venga el Rey del Universo en Gloria para restaurar su Reino en el mundo.

No olvidemos ni dejemos de lado, las profecías de La Salette, Fátima, Akita, Garabandal y Medjugorge cuya identidad única es la conversión real y práctica, odiando el pecado y combatiendo o batallando espiritualmente para mantenernos fiel y obediente a la Voluntad de Dios que es la misma Voluntad de María, nuestra Madre celestial.

Oremos por el Papa Francisco que vive más que nadie estos últimos Tiempos como víctima sufriente.

Que el Amor de Dios perdure en el mundo y en nuestros corazones para discernir dónde se encuentra y como camina el anticristo causante de la apostasía y herejía.

Publicado en Facebook de Pepe Galep el  21.01.2016