lunes, 9 de mayo de 2016

CUANDO LOS SACERDOTES ABANDONAN A SUS OVEJAS

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Pablo siempre nos enseña en sus epístolas que la ley de Cristo prevalece sobre las leyes y preceptos legalistas que de manera racional se fija por encima del amor. ¿Qué queremos decir?
Muchas veces hemos visto cómo en estados de necesidad para salvación de las almas algunos pastores sacerdotales abandonan a los fieles so pretexto de respeto a las jurisdicciones o a las legalidades catequéticas.

Por ejemplo, en los casos de emergencia o estados de necesidad en que los enfermos que estando en estado terminal desean por sí o por sus familiares que se cumpla con la "Unción de los enfermo" sobre todo ya en agonía del necesitado de la misericordia de Dios, antiguamente se le conocía como extremaunción, se encuentran en aguda incomprensión por parte de algunos sacerdotes que por sus comodidades o por razones de jurisdicción abandonan a esos fieles.

Ocurre que existe una gran realidad de vida que no se toma en cuenta, por diversos factores o las circunstancias que presentan a los enfermos en estos estados que por diversas razones se encuentran en diferentes lugares hospitales, casas o clínica y casi siempre lejos de las parroquias a la que acuden o a la que sus familiares acuden. Sin embargo, argumentan algunos sacerdotes que tienen que acudir a las parroquias del lugar donde está el enfermo, pedir permiso para ellos trasladarse y otras sin razones que contradice el Evangelio, máxime, en momentos apremiantes cuando nos señala " No nos cansemos de hacer el bien...Por tanto siempre que tengamos oportunidad, hagamos el bien a todos y especialmente a los hermanos en la fe" (Gálatas 6,9-10).

Las negativas que hemos escuchado de algunos burócratas sacerdotes nos traen a la memoria el pasaje bíblico cuando los fariseos le decían a Jesús que no era lícito que sus discípulos quebrantaran el precepto del sábado, a lo que Jesús le respondía con la verdad del amor "Quiero misericordia y no sacrificio" y es así. Cuando se tiene fe, hambre de Dios y la necesidad de que acuda un sacerdote a salvar almas y a hacer el bien, como se dice en criollo: "no hay peros que valga" porque hacer el bien no tiene día, ni hora, ni permiso humano; es el amor de Jesús para acudir y asistir con el permiso del mismo Jesús que le impulsa a cumplir con un deber moral y espiritual.

La unción de los enfermos la fue instituida por Jesucristo quien, según los textos evangélicos, hizo participar a sus discípulos de su ministerio de compasión y de curación y el mismo apóstol Santiago exhortaba a cumplirlo "¿Está enfermo alguno entre vosotros? Llame a los presbíteros de la Iglesia, que oren sobre él y le unjan con óleo en el nombre del Señor. Y la oración de la fe salvará al enfermo, y el Señor hará que se levante, y si hubiera cometido pecados, le serán perdonados. (Santiago 5,14-15)

Dios no descansa, ni tiene vacaciones, Jesús predicaba con el ejemplo porque veía que las ovejas están siempre necesitadas y no existe ni fatiga ni descanso para el verdadero pastor, sobre todo para aquellas ovejas que se encuentran en el umbral de la muerte.

"Sacerdotes no abandonen a su ovejas" y dejen las comodidades y confort de su carne y no nieguen la unción de los enfermos a nadie porque el Señor les pedirá cuenta por lo que dejaron de hacer.

Oremos para que nuestros pastores tengan compasión de los enfermos.


Bendiciones

Publicado en Facebook de Pepe Galep el 19.07.15