martes, 4 de octubre de 2016

SANTA TERESITA DEL NIÑO JESUS

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Fiesta: 1 de Octubre

Patrona de las misiones.

María Francisca Teresa nació en Francia. Cuando Teresita tenía cuatro años, murió su madre y era la preferida de su padre. Era una niña afable y sensible y la religión ocupaba una parte muy importante de su vida.

A los quince años, le pidió permiso a su padre para entrar al convento de las carmelitas y él le dio su autorización; sin embargo, las monjas del convento y el obispo de Bayeux opinaron que era muy joven y que debía esperar.

Algunos meses más tarde fueron a Roma y al arrodillarse frente al Papa para recibir su bendición, le pidió si podía entrar en el convento a los quince años. El Papa le dijo que si era la voluntad de Dios así sería. Con el apoyo del Papa, logró entrar en el Carmelo en Abril de 1888.
Teresita cumplió con las reglas y deberes de los carmelitas. Oraba con un inmenso fervor por los sacerdotes y los misioneros. Se sometió a todas las austeridades de la orden, menos al ayuno, ya que era delicada de salud. Entre las penitencias corporales, la más dura para ella era el frío del invierno en el convento.

En este mismo año, Teresita se enfermó de tuberculosis. Fue un período de sufrimiento corporal y de pruebas espirituales. Ta no podía recibir la Comunión debido a su enfermedad y murió.
Santa Teresita nos enseña un camino para llegar a Dios: la sencillez de alma. Hacer por amor a Dios nuestras labores de todos los días. Tener detalles de amor con los que nos rodean. Tener una actitud de niño al amar a Dios, es decir, amarlo con simplicidad, con confianza absoluta, con humildad sirviendo a los demás. Es el camino de la infancia espiritual, un camino de confianza y entrega absoluta a Dios.

Nos enseña a servir a los demás con amor y perfección viendo en ellos a Jesús. Toda su vida fue de servicio a los demás. Ser mejores cada día con los demás en los detalles de todos los días.

Nos enseña a tener paciencia ante las dificultades de la vida. Su enfermedad requirió de mucha paciencia y aceptación. Sólo estando cerca de Dios el sufrimiento se hace dulce.
Nos enseña a tener sentido del humor ante lo inevitable.

Publicado en Facebook de Pepe Galep el:  01/010/2016