¿DÓNDE ESTÁ LA FE?
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Muchos consideramos a menudo que tenemos Fe, que creemos en Dios que cumple sus promesas pero ante una prueba o pruebas perdemos la Fe y queremos resolver las cosas a nuestro modo y con agitaciones mentales o pensamientos y preocupaciones. Dejamos de lado a Dios y pensamos y pensamos en el problema. Ocurre así porque no conocemos a Dios verdaderamente aún dentro de nuestras limitaciones pero sí con el entendimiento preparado espiritualmente para vivir, existir y caminar con Él.
La Fe Sobrenatural es confianza, alegría y gozo aún dentro de las dificultades en el recto entendimiento que Dios todo lo hace para bien y quiere lo mejor para nosotros. Al ser su Palabra eterna, sus promesas se cumplen como Dios verdadero ."Ahora bien, la fe es la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve."(Hebreos 11,1) y para eso hay que recibir la Gracia, el don de la Fe en un proceso de preparación, experiencia de conocimiento y convicción que para Dios nada es imposible. De esta manera el obrar se manifiesta por el Poder de Dios con Cristo resucitado quien comunica su Verdad al hombre.
La vida de Fe comienza a experimentarse en el abandono pleno y obediente a Dios, cuya actitud humana parte de no preocuparse ni por la vida pasada enlodada con las acciones incorrectas o impuras ni pensar en el mañana por lo que pueda pasarnos. Nuestra Fe nos hace razonar en confianza y en la Verdad absoluta de Dios pensando más en vida eterna que en la vida temporal pero indispensablemente aceptando que un buen cristiano vive con la Cruz y tiene que pasar por el camino del sacrificio renunciando a los deleites torcidos del mundo, del demonio y de la carne.
Cuando el buen cristianos está llamado a amar a Dios con todo su ser, su inteligencia, sus emociones, su mente y su Espíritu, entiende que las cosas trascendentales es el tesoro que regala Dios. No podemos quedarnos en las cosas terrenales, temporales, pasajeras, que se acaban con la muerte del cuerpo pero el espíritu tiene vida eterna y que todo ser humano cristiano por la perseverancia y combates diarios espirituales va arrebatándole a Dios sus riquezas y tesoros celestiales que en su ilimitada misericordia y su inmenso amor nos concede dicho rico tesoro. Es la Fe como Don cultivable en el diario vivir. "Al no poner nuestra vista en las cosas que se ven, sino en las que no se ven; porque las cosas que se ven son temporales, pero las que no se ven son eternas".( CORINTIOS 4,18)
Los frutos de la Fe, sus obras y sus respuestas se hacen visibles después de nuestras acciones de fidelidad a Dios. El Espíritu Santo que nos da la vida nos regala la Fe como “soplo de Dios”, el “aliento de Dios”, el “Espíritu divino” que nos hace guerrear, combatir hasta pasar por el tercer bautismo: Espiritualmente, primero el Bautismo del agua, después el de fuego y culminar en el bautismo de la Pasión como muchos mártires lo han hecho. Reflexionamos finalmente lo que Jesús señaló preguntándonos a nosotros " cuando el Hijo del hombre llegue ¿Encontrará la fe sobre la tierra?" (Lucas 18 :8)
Publicado en Facebook de Pepe Galep el: 25/07/2016