LA ÚLTIMA CARTA DE MONS. FRANCISCO
NO QUIERE UNA IGLESIA SENTADA, ABURRIDA E INÚTIL
NO QUIERE UNA IGLESIA SENTADA, ABURRIDA E INÚTIL
Visita la Web: http://www.sincomponenda.org
Visítanos en el Facebook Pepe Galep: https://www.facebook.com/ong.sincomponenda?fref=t
“Salir, compartir y anunciar, sin lugar a dudas, exigen una ascesis
de renuncia que es parte de la conversión pastoral. El miedo o el
cansancio nos pueden jugar una mala pasada llevándonos a que nos
quedemos con lo ya conocido que no ofrece dificultades, nos da una
escenografía parcial de la realidad y nos deja tranquilos. Otras veces
podemos caer en el encierro perfeccionista que nos aísla de
los otros con excusas tales como: “Tengo mucho trabajo”, “no tengo
gente”, “si hacemos esto o aquello ¿quién hace las cosas de la
parroquia?”, etc.
Salir y
no quedarnos a esperar. Compartir haciéndonos solidarios con los demás.
Anunciar, que esa es la misión de la Iglesia y de todo bautizado.
Como bien reconoce él mismo “esto exige una conversión pastoral”. Y esto, nos exige a todos dejarnos llevar por el Espíritu y no refugiarnos en esos fáciles eslogans: de no puedo, yo no valgo, yo no tengo tiempo. Los discípulos tampoco valían mucho, pero Dios quiso contar con ellos.
Jesús los mandó salir, “los envió”, porque lo más fácil es quedarse sentado bostezando de aburrimiento. Y eso de que nosotros no sabemos es un cuento. No hace falta saber mucho, lo importante es vivir mucho, estar convencido. El nuevo Papá no quiere una Iglesia sentada, aburrida e inútil. Quiere una Iglesia que “sale” de sí misma, que “comparte el don de la fe” y que anuncia “el Evangelio”, para lo que no hace falta saber mucho. Basta con el testimonio del Evangelio encarnado en nuestras vidas.
Como bien reconoce él mismo “esto exige una conversión pastoral”. Y esto, nos exige a todos dejarnos llevar por el Espíritu y no refugiarnos en esos fáciles eslogans: de no puedo, yo no valgo, yo no tengo tiempo. Los discípulos tampoco valían mucho, pero Dios quiso contar con ellos.
Jesús los mandó salir, “los envió”, porque lo más fácil es quedarse sentado bostezando de aburrimiento. Y eso de que nosotros no sabemos es un cuento. No hace falta saber mucho, lo importante es vivir mucho, estar convencido. El nuevo Papá no quiere una Iglesia sentada, aburrida e inútil. Quiere una Iglesia que “sale” de sí misma, que “comparte el don de la fe” y que anuncia “el Evangelio”, para lo que no hace falta saber mucho. Basta con el testimonio del Evangelio encarnado en nuestras vidas.
Publicado en Facebook de Pepe Galep el: 02/11/2016