REFLEXIÓN ESPIRITUAL. NADA SIN ÉL, MUCHO CON ÉL

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Uno de los momentos cruciales en nuestras vidas se presentan cuando nos consideramos que somo capaces de resolver y entender todo por nuestra cuenta y acudimos a situaciones parecidas de otros, a sus consejos e influencias pero todo de manera racional. Inclusive acudimos cuando la cosa avanza en desesperación en angustia y largas noches de insomnios, a otras gentes profesionales de la ciencia psicológica o hasta psiquiátrica reconocidas por éste mundo como alivio para la vida continua .

La verdad sale a flote cuando las cosas no cambian mayormente, apenas un aliento de la mente para tratar de vencer esos obstáculos que envuelven el pensamiento como una grabadora de intento de solución repetitiva.

En un testimonio de vida comprendimos que yo era de ese mundo de la razón y con la razón así me movía. carecía de Fe y la consideraba invaliosa , desconocida y ciertamente inútil para las cosas reales de la vida. Como todos al comienzo creiamos que la Fe optimista y humana como deseo de triunfo y éxito era la que coronaría nuestro esfuerzo. Un tremendo error que hoy se repite a menudo en quienes tienen autoridades políticas y religiosas.

Sin embargo comprendí que la Fe es real, profunda, práctica,victoriosa cuando se parte del corazón y no de la razón lejos de Dios. Primero se dio un primer paso, definitivo, contundente, irrefutable dentro de un razonamiento único de negación de las cosas trascendentes y apego por los pensamientos de los grandes de la humanidad que precisamente estaban lejos de Dios , habían matado a Dios o negaban la inteligencia suprema y perfecta del orden y de las leyes naturales y sobrenaturales. Era el movimiento de la razón en mí, también sin Dios.

Ah ,pero ocurre que todo queda en sustitución de pensamiento cuando se tiene un encuentro con Dios, así nace una verdadera Fe porque se conoce una dimensión espiritual que antes no se entendía y se ignoraba como verdad; alli se entiende que la nada no crea nada y no tiene poder porque el segundo paso, después del encuentro con Dios es el inicio de una Relación con Ël como Persona Divina, la comunicación permanente de la criatura, del pequeño con el Grande entre los Grandes es significado de Fe; el tercer paso ,es el aumento de la razón por la Fe donde las cosas comienzan a ser más entendidas e interpretadas a la luz del pensamiento de Dios para comprender que el camino, la verdad y la vida es Dios Uno y Trino.

Decía San Bernardo "La fe abarca lo invisible, no conoce la limitación de los sentidos; además trasciende los límites de la razón humana, el proceso de la naturaleza, los términos de la experiencia." Desde allí la vida gira 180 grados y la confianza y seguridad las va concediendo Dios por la Gracia o Don de Fe que va cultivando en el corazón de aquel que cree en Verdad.

Por eso todo creyente sincero, auténtico y amigo del Espíritu de Dios Padre y Dios Hijo comienza a tener quietud ,serenidad ante los imprevistos y problemas de la vida porque Dios no escucha a los desesperados y autoconfiados en sí mismos, sino a quien confía en Él. Así se va consiguiendo testimonios del poder de Dios, de sus obras inagotables en nuestras vidas y de sus victorias en nosotros. Hoy en este mundo global que tratan de desaparecer la presencia de Dios en las naciones y en la vida de cada persona, nos lleva a referirnos de la Fe verdadera. Como dice Santo Tomás de Aquino "Enseñar a alguien para traerlo a la fe es tarea de todo predicador e incluso de todo creyente." Eso es lo que tratamos de hacer con esta reflexión. Esperamos que así sea y lo reflexiones.
 

 Publicado en Facebook de Pepe Galep el:  30/10/2016