SAN PABLO DE LA CRUZ: FIESTA 19 DE OCTUBRE
Fundador de los Padres Pasionistas.
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Nació en Génova (Italia). Desde niño empezó a amar la Pasión de Cristo
pues su madre le enseñaba a ofrecer sus sufrimientos a Jesús así como Él
ofreció los suyos por nosotros. Su padre, por su parte, le leía libros
de Santos y le advertía el peligro de las malas amistades, consejo que
siempre siguió.
Desde los 15 años
empezó una vida de penitencia para lograr una radical conversión, es así
que dormía en el suelo, ayunaba y rezaba durante horas por las noches.
Asimismo junto a sus compañeros, ayudaban a jóvenes en su conversión.
Quiso ser militar, en el ejército del Sumo Pontífice para defender la religión pero se da cuenta que no era su vocación. Rechazó negocios muy importantes y una oportunidad de matrimonio. Entonces se dedicó a la oración, meditación y caridad a los pobres.
La Virgen, en una visión le pide fundar una comunidad dedicada a amar la Santísima Pasión de Cristo y en sueños se le mostró el hábito que usarían en la congregación. Se retiró 40 días para redactar los reglamentos comiendo solo pan y agua. Pasado dicho tiempo, realizó apostolado como laico ayudando a sacerdotes a dar clases de catecismo y a misionar consiguiendo muchas conversiones hasta de los más duros corazones al predicar sobre la Pasión y muerte de Jesús.
Cuando llegaban los primeros interesaros en entrar a la nueva congregación, con solo ver el reglamento se retiraban porque lo encontraban muy estricto y difícil de seguir. Es así que el Papa Benedicto XIV aprobó el Reglamento pero bajando un poco las exigencias.
Se dedicaba plenamente a la exhortación, era muy severo para no dejar que los pecadores continuaran en vicios pero en la confesión era comprensivo, amable y los animaba a cambiar.
Estaba tan lleno de Dios, que el Señor obraba milagros a través de él. Curaba enfermos a larga distancia y podía anunciar el futuro.
Dedico hasta sus últimos años a servir al Señor y muere a los 80 años.
Publicado en Facebook Pepe Galep el 19.10.15
Quiso ser militar, en el ejército del Sumo Pontífice para defender la religión pero se da cuenta que no era su vocación. Rechazó negocios muy importantes y una oportunidad de matrimonio. Entonces se dedicó a la oración, meditación y caridad a los pobres.
La Virgen, en una visión le pide fundar una comunidad dedicada a amar la Santísima Pasión de Cristo y en sueños se le mostró el hábito que usarían en la congregación. Se retiró 40 días para redactar los reglamentos comiendo solo pan y agua. Pasado dicho tiempo, realizó apostolado como laico ayudando a sacerdotes a dar clases de catecismo y a misionar consiguiendo muchas conversiones hasta de los más duros corazones al predicar sobre la Pasión y muerte de Jesús.
Cuando llegaban los primeros interesaros en entrar a la nueva congregación, con solo ver el reglamento se retiraban porque lo encontraban muy estricto y difícil de seguir. Es así que el Papa Benedicto XIV aprobó el Reglamento pero bajando un poco las exigencias.
Se dedicaba plenamente a la exhortación, era muy severo para no dejar que los pecadores continuaran en vicios pero en la confesión era comprensivo, amable y los animaba a cambiar.
Estaba tan lleno de Dios, que el Señor obraba milagros a través de él. Curaba enfermos a larga distancia y podía anunciar el futuro.
Dedico hasta sus últimos años a servir al Señor y muere a los 80 años.
Publicado en Facebook Pepe Galep el 19.10.15