REFLEXIÓN ESPIRITUAL: EL SACERDOCIO COMO VOCACIÓN CRISTIANA Y NO COMO PROFESIÓN

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Un encuentro con Dios necesariamente no se da desde el momento de acceso al cristianismo a través de una dedicación de amor en el altar,sino desde un punto de Gracia recibida en el Bautismo. El Señor nos concede el regalo de ser Hijo de Dios en vida Sagrada. Desde allí se inicia la vocación cristiana de todos nosotros como laico y se concretiza cuando se define la entrega formal de servicio a El.

La vocación cristiana por tanto no es por haberse inclinado a recibir una dedicación de sacerdocio o religioso, sino porque primero estando en nuestro corazón se produce la comunicación divina para empezar una misión que es entregar el Bien de Dios a todos los demás, elegido ya el compromiso de servir como laico o como sacerdote o religioso. Entonces la vocación cristiana se centra en encarnizar a Dios en todo lo que hacemos .

La vocación cristiana de esta manera no es una profesión sino un don que Dios regala a todos los que comparten esa naturaleza divina y humana al servicio de los demás-
La profesión en cambio es un reglón adicional a los que se es como cristiano con vocación que, nunca se pierde si de por medio persiste la obediencia y fidelidad a Dios en todo lo que nos ordene, mande o envíe.

En síntesis rápida, somos primero cristianos por la vocación del amor, de servir y de hacer el bien, todo lo demás es secundario donde se incluye la profesión o dedicación de oficio que se realice. Amar a Dios y darlo todo por El ,eso es la vocación cristiana y no es una profesión.

Sacerdotes por siempre todos los somos en la vocación cristiana con el ropaje de amor.

 

Publicado en Facebook de Pepe Galep el:  26/10/2016