SAN PABLO DE LA CRUZ
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Nació en Italia. Su madre le enseñó a encontrar en la Pasión de Cristo la fuerza para superar las pruebas. Le recordaba del crucifijo cada vez que experimentaba algún sufrimiento. Enamorado de Jesús Crucificado desde su infancia, quiso entregarle toda su vida. Su padre le leía las vidas de Santos y esto lo animaba mucho a ser mejor. Le enseñó acerca de lo peligroso y dañino que es juntarse con malas compañías. Así lo libró de muchos males.
Tuvo una vida de penitencia muy rigurosa. Dormía en el suelo, ayunaba,
dedicaba varias horas de la noche a rezar y a leer libros santos.
Renunció al matrimonio y a unos negocios muy prometedores que le ofrecían y se quedó por varios años en la casa de sus padres dedicado a la oración, a la meditación y a practicar la caridad hacia los pobres.
La Virgen María se le apareció y le dio a conocer el hábito, el emblema y el estilo de vida de una comunidad religiosa, que giraría siempre en torno a Jesucristo Crucificado.
Viajó a Roma, con el fin de explicar al Papa las luces recibidas sobre una futura Congregación pero los oficiales de la residencia Papal no le dejaron entrar. Fue entonces, En la basílica de Santa María la Mayor de Roma, ante la Virgen de la Nieves, hizo voto de consagrarse a promover la memoria de la Pasión de Jesucristo.
Fracasaban una y otra vez los intentos de fundar una comunidad. Sin embargo, poco tiempo después, el Papa se los concedió. Los primeros candidatos que se presentaron pidiendo ser admitidos en la nueva Congregación encontraron demasiado duro el Reglamento y se retiraron.
En todas las ciudades y pueblos a donde llegaba predicaba acerca de la Pasión y Muerte de Jesucristo. Le gustaba utilizar símbolos que ayudasen a expresar la pasión. Dios le había dado la eficacia de la palabra y el Espíritu Santo le concedía la gracia de conmover los corazones.
En los sermones era duro para no dejar que los pecadores vivieran en paz con sus vicios y pecados, pero luego en la confesión era comprensivo y amable, invitándolos a hacer buenos propósitos, animándolos a cambiar de vida, y aconsejándoles medios prácticos para perseverar siendo buenos cristianos, y portándose bien.
Dios lo colmó con dones extraordinarios, a muchos les anunció cosas que les iban a suceder, curó a innumerables enfermos. Falleció en 1775, a la edad de ochenta años.
Publicado en Facebook de Pepe Galep el: 19/10/2016
Renunció al matrimonio y a unos negocios muy prometedores que le ofrecían y se quedó por varios años en la casa de sus padres dedicado a la oración, a la meditación y a practicar la caridad hacia los pobres.
La Virgen María se le apareció y le dio a conocer el hábito, el emblema y el estilo de vida de una comunidad religiosa, que giraría siempre en torno a Jesucristo Crucificado.
Viajó a Roma, con el fin de explicar al Papa las luces recibidas sobre una futura Congregación pero los oficiales de la residencia Papal no le dejaron entrar. Fue entonces, En la basílica de Santa María la Mayor de Roma, ante la Virgen de la Nieves, hizo voto de consagrarse a promover la memoria de la Pasión de Jesucristo.
Fracasaban una y otra vez los intentos de fundar una comunidad. Sin embargo, poco tiempo después, el Papa se los concedió. Los primeros candidatos que se presentaron pidiendo ser admitidos en la nueva Congregación encontraron demasiado duro el Reglamento y se retiraron.
En todas las ciudades y pueblos a donde llegaba predicaba acerca de la Pasión y Muerte de Jesucristo. Le gustaba utilizar símbolos que ayudasen a expresar la pasión. Dios le había dado la eficacia de la palabra y el Espíritu Santo le concedía la gracia de conmover los corazones.
En los sermones era duro para no dejar que los pecadores vivieran en paz con sus vicios y pecados, pero luego en la confesión era comprensivo y amable, invitándolos a hacer buenos propósitos, animándolos a cambiar de vida, y aconsejándoles medios prácticos para perseverar siendo buenos cristianos, y portándose bien.
Dios lo colmó con dones extraordinarios, a muchos les anunció cosas que les iban a suceder, curó a innumerables enfermos. Falleció en 1775, a la edad de ochenta años.
Publicado en Facebook de Pepe Galep el: 19/10/2016