LA RELACIÓN CON DIOS DESDE LA FE DEL CORAZÓN
Visita la web:http://www.sincomponenda.org/
Visítanos en Facebook Pepe Galep: https://www.facebook.com/ong.sincomponenda?fref=ts
Es muy frecuente apreciar la condición espiritual de las personas humanas en la
que algunos rechazan toda relación con Dios, y otros sólo tienen relaciones con
la divinidad muy endebles o con fe débil. De los primeros no vamos a hablar
porque ya sabemos que los ateos que rechazan a Dios, sólo lo hacen hasta el
momento que Dios les hace ver la verdad, casi siempre aquí en la tierra.
Entonces distingamos entre los de Fe débil de los pocos formados, (cf Romanos 14) de los de aquellos que viven y mueren para el Señor, que aprenden a permanecer en la presencia de Dios. Generalmente los de Fe débil son absorbidos por sus soberbias y vanidades, no se van formando en la voluntad del Señor, sus criterios y pensamientos son muy propios y no los de Dios. Tienden a la discusión y navegan en la ignorancia por no querer apartarse de la carne, del mundo y de sus placeres y comodidades.
Cuando somos del espíritu se vive más atento en la relación con Dios, aceptando que somos como langosta ante el Creador de los cielos y de la tierra (Cf Isaías 40,22 y sgts), aceptando que siendo limitados, ni nuestra imaginación, ni nuestros razonamientos intelectuales, ni sus misterios podemos entenderlos sino gozamos de la plenitud divina; con sus bendiciones provenientes del cielo que llegan directamente a todo corazón abierto a recibir la Palabra de la Verdad, que afila el razonamiento para entender realidades más terrenales. Así extender el entendimiento a las creaturas, su naturaleza humana y la Fé débil que aún mantienen, porque sólo Dios nos enseña lo que sabe. "Si no me creen cuando les hablo de las cosas de la tierra ¿cómo van a creerme cuando les hablo de las cosas del cielo?(Juan 3,11).Es que los misterios de Dios es para iluminación total del hombre, cuerpo, mente, psiquis, emociones, mente y todo el ser, la personalidad plena a semejanza de Dios.
Entonces, cuando queremos saber, conocer y entender llenándonos de información, saturándonos con ella y racionalizándolo todo, no hay crecimiento espiritual. La Fe no crece así porque abrimos el cerebro y cerramos el corazón, y acá es donde debemos relacionarnos íntimamente con Dios con suma humildad, a sabiendas que ni con nuestra mayor imaginación, emocionalidad, intelectualidad o conocimiento de teología vamos a llegar a acercarnos a conocer la plenitud divina, si es que no tenemos bases espirituales venidos desde lo Alto para el corazón y que no pasa por el razonamiento. Es con la Fe del corazón, mirando más a lo Alto, que poniendo nuestra vista en la tierra con que afilamos la razón entendiendo mejor las cosas, con un entendimiento correcto (Inteligencia espiritual-colosenses 1,9).
Sin embargo aún cuando la Fe tiene primacía sobre la
razón, no debemos negar como lo aprendió San Agustín por experiencia espiritual
y con la razón plasmada, que " es un don otorgado gratuita e inmerecidamente,
y es el más grande de los dones que Dios nos ha regalado, pues nos pone en una
dimensión única e incomparable, cual es la participación en la vida de Dios".
Señor, lléname de la plenitud de tu Espíritu para vivir en tu presencia, para permanecer en Ti y Tú en mí, y así caminar en la Verdad para que el mundo no me distraiga, mi carne no me traicione y el demonio no me instigue. Quiero gozar y caminar en tu presencia con Fe, Esperanza y Caridad. Amén.
Señor, lléname de la plenitud de tu Espíritu para vivir en tu presencia, para permanecer en Ti y Tú en mí, y así caminar en la Verdad para que el mundo no me distraiga, mi carne no me traicione y el demonio no me instigue. Quiero gozar y caminar en tu presencia con Fe, Esperanza y Caridad. Amén.
Publicado en Facebook Pepe Galep el 24.08.15